martes, 30 de septiembre de 2014

El magnetismo terrestre en acción gracias a una bola de corcho casero


La mejor forma de mostrar cómo se comporta en campo magnético terrestre es verlo en acción. Por ello, en el vídeo que encabeza este post, se ha creado una suerte de Tierra en miniatura con una bola de corcho. Las limaduras de hierro se sitúan en función de las líneas de fuerzas que salen del polo norte del imán y entran por el polo sur de la bola de corcho.


Además, el experimento lo podréis realizar en vuestra propia casa con una bola de corcho blanco, un cutter, un imán y limaduras de hierro.


Vía | Youtube


En Xataka Ciencia | Una Tierra de bolsillo para estudiar el campo magnético de nuestro planeta


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La noticia El magnetismo terrestre en acción gracias a una bola de corcho casero fue publicada originalmente en Xatakaciencia por Sergio Parra.









¿La multitarea cambia tu cerebro?

No es la primera vez que en Xataka Ciencia abordamos los efectos negativos de la multitarea: no es buena ni para concentrarse, ni para ser rápido, ni para evitar los errores, tal y como explicábamos en ¿Es negativo consultar el Twitter mientras estamos haciendo los deberes?


Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido) y publicado en la revista Plos One, ha encontrado evidencias físicas en el cerebro de los efectos de la multitarea.


En el estudio, se emplearon imágenes de resonancia magnética funcional para examinar las estructuras cerebrales de 75 adultos que habían respondido previamente a un cuestionario sobre el uso y consumo de todo tipo de dispositivos electrónicos. Las personas que utilizaban un mayor número de dispositivos al mismo tiempo también tenían menor densidad de materia gris en la parte del cerebro conocida como corteza cingulada anterior, la zona responsable de las funciones de control cognitivo y emocional.


Según Kepkee Loh, coautor del estudio:


Los medios multitarea son cada vez más frecuentes en nuestras vidas hoy en día y cada vez hay más preocupación por su impacto en nuestra cognición y bienestar emocional y social. Nuestro estudio es el primero en revelar los vínculos entre los medios de comunicación multitarea y la estructura del cerebro. (...) Los mecanismos exactos de esos cambios no están todavía claros», dijo Kepkee Loh. «Aunque sea concebible que los individuos con pequeña corteza cingulada anterior (ACC) son más susceptibles a situaciones multitarea debido a la menor capacidad de control cognitivo o la regulación socio-emocional, es igualmente posible que niveles altos de exposición a situaciones multitarea conduce a cambios estructurales en la ACC. Un estudio longitudinal es necesario para inequívocamente determinar la dirección de la causalidad.

Vía | ABC

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Efecto ancla: cuando la rueda de la fortuna influye en nuestros juicios estadísticos

El efecto ancla es uno de los sesgos cognitivos más poderosos generalizados. Hasta el punto de que nuestra intuición estadística, ya de por sí bastante maltrecha, se queda herida de muerte en cuanto somos invadidos por él.


El estudio que sigue lo llevaron a cabo Daniel Kahneman y su colega Amos Tversky.


Una rueda de la fortuna que construyeron marcaba de 0 a 100, pero estaba trucada para que se detuviera solo en los números 10 o 65. Entonces, un grupo de estudiantes de la Universidad de Oregón fueron reclamados para que anotaran el número que salía en la rueda de la fortuna. Tras apuntarse el número, se debían responder a dos preguntas:



  • ¿Es el porcentaje de naciones africanas entre los miembros de la ONU mayor o menor que el número que acaba de escribir?

  • ¿Cuál es su mejor estimación del porcentaje de naciones africanas en la ONU?


Según explica el propio Kahneman en su libro Pensar rápido, pensar despacio:


El giro de la rueda de la fortuna (y aun el de una que no esté trucada) posiblemente no pueda aportar información útil sobre nada, y los participantes en nuestro experimento pudieron simplemente haber ignorado esto. Pero no lo ignoraron. Las estimaciones medias de los que vieron 10 y 65 fue del 25 por ciento y del 45 por ciento, respectivamente.

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Los orígenes del problema del alcohol en el desarrollo fetal

A pesar de que parece una descubrimiento relativamente reciente, ya hace siglos que se sugiere que el consumo de alcohol durante el embarazo puede resultar perjudicial para el desarrollo del feto. En 1751, el escritor inglés Henry Fielding, durante la epidemia de la Ginebra en Inglaterra, ya escribía: “¿Qué va a ser de un niño que ha sido concebido en ginebra?”


En el 200 a.C. en la Cartago de los fenicios, de hecho, ya se promulgó una ley que prohibía la ingesta de alcohol el día de la boda por el temor de los efectos de éste sobre el niño.


Pero no fue hasta 1968 que la ciencia se posicionó al respecto, gracias a investigadores franceses que publicaron que, en efecto, el consumo de alcohol podía original malformaciones en el niño. Con todo, la publicación pasó casi desapercibida, hasta 1973, cuando se reflotó a raíz de la publicación de Kenneth Lyons Jones y David W. Smith, de la Escuela Médica de la Universidad de Washington, en Seattle, bautizando este problema con el nombre de “síndrome alcohólico fetal”.


A pesar de todas las advertencias desde entonces, un gran porcentaje de madres continúa consumiendo alcohol durante el embarazo, tal y como evidencia el neurólogo holandés Dick Swaan en su libro Somos nuestro cerebro:


Aún ho en día, un 25 % de las mujeres embarazadas sigue tomando alguna bebida alcohólica de vez en cuando. El consumo de alcohol por parte de la gestante puede provocar un cerebro más pequeño y un grave retardo mental en el feto. Pero hay además otras anomalías cerebrales más leves que se manifiestan como trastornos del aprendizaje o de la conducta. Esta escala de posibles desórdenes en el desarrollo cerebral derivadas de un consumo de alcohol elevado por parte de la madre gestante se conoce como el “síndrome alcohólica fetal (…) El alcohol activa también el eje del estrés en el cerebro del niño, aumentando así las probabilidades de que padezca depresión y ansiedad.

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La Biblioteca Nacional colabora con la Wikipedia


La edición de Wikipedia no es solo cosa de personas anónimas que escriben en su tiempo libre. Hay verdaderos intelectuales completamente entregados a la causa, algunas clases de instituto dedican un semestre a la edición o mejora de los artículos de Wikipedia, y ahora incluso la Biblioteca Nacional de Madrid ha reunido a más de cien personas en la primera Editatón de Wikipedia sobre la lengua española, cita en la que los voluntarios editaron artículos relacionados con el español y los autores que han sido galardonados con el premio Cervantes. Durante ocho horas, los 114 participantes, tanto de forma presencial como virtual, contribuyeron a aumentar los contenidos de calidad de Wikipedia sobre la cultura y la lengua española.


Actualmente, Wikipedia posee más de dos millones de artículos en inglés; la Enciclopedia Británica, 80.000. Si sumamos los artículos de Wikipedia en todos sus idiomas (éstos incluyen esperanto, kurdo, twi y así hasta alcanzar casi 300 lenguas, si bien se eliminó el klingon por considerarse una lengua «inventada»), la cifra asciende a más de 11.000.000. Más que todas las enciclopedias en papel juntas.


Vía | Sinc


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Desvelando algunos de los enigmas de antiguos “cocodrilos” marinos

Hoy en día, los cocodrilos son animales de sangre fría que viven principalmente en agua dulce salvo dos excepciones notables: El Crocodylus porosus y el Crocodylus acutus se aventuran ocasionalmente en el mar. Los cocodrilos son típicos de climas tropicales, y sus fósiles se utilizan con...

Primera evidencia directa de “simetría de espín” en átomos

Confirmando una exótica teoría de la física cuántica, un equipo de físicos liderados por Ana María Rey y Jun Ye, del JILA (un instituto conjunto del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, y la Universidad de Colorado en Boulder), en Estados Unidos, ha observado la primera evidencia...

Aclaran qué rama del árbol evolutivo ocupa un enigmático animal extinto que desconcertó a la ciencia durante décadas

Uno de los fósiles de aspecto más extraño que se hayan encontrado, una criatura parecida a un gusano pero provista de patas, púas y una cabeza que es difícil de distinguir de su cola, ha encontrado por fin su lugar en el árbol genealógico evolutivo, lo cual lo vincula por vez primera y de forma...

Asombrosa lente de invisibilidad óptica para objetos de gran tamaño

En los últimos años, se han presentado varios diseños y prototipos de capa de invisibilidad, pero con bastantes limitaciones, incluyendo que el tamaño del objeto a ocultar debía ser minúsculo, casi microscópico, o que el efecto de invisibilidad se conseguía solo en bandas muy estrechas del...

Vislumbran la “receta” genética para que a un lagarto le vuelva a crecer la cola

Conociendo bien el secreto de cómo los lagartos regeneran sus colas, sería factible para la ciencia desarrollar formas de estimular la regeneración de extremidades en las personas. Ahora, unos investigadores han logrado acercarse un paso más a la solución de ese misterio, al descubrir la "receta"...

Las células de la sangre de pacientes con un infarto pueden regenerar el tejido dañado del corazón

Investigadores de las Universidades de Granada, Jaén, Málaga, Miami y del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, en España, han descrito que las propias células de la sangre de pacientes que han sufrido un infarto de miocardio son capaces de restaurar el tejido dañado del...

Caracterizado un mecanismo molecular involucrado en proliferación celular

Investigadores del equipo de Guillermo Montoya en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en España, han descifrado, en colaboración con el grupo de Isabelle Vernos en el Centro de Regulación Genómica (CRG), la interacción molecular entre TACC3 y chTOG, proteínas clave para la...

Demuestran similitudes entre el comportamiento de las neuronas y la luz láser

Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (España) han utilizado un modelo matemático muy sencillo para modelizar el comportamiento de la luz láser sometida a perturbaciones. Este modelo es el mismo con el que otros científicos han descrito el comportamiento de algunas neuronas....

lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Por qué los alimentos no saben a nada cuando estamos resfriados?

Os confesaré que soy fan confeso de Louis de Funes, uno cómico francés que rodaba películas como churros hace unas cuantas décadas. Algo así como el Paco Martínez Soria español (también porque era capaz de rodar películas de alta comedia mezcladas con comedias baturras), pero infinitamente más histriónico. A Funes, de hecho, lo llamaban el actor de las mil caras.


En una de sus películas, una de mis favoritas, llamada Muslo o pechuga, Funes interpreta a un crítico gastronómico contumaz. En un momento del filme, debe admitir que sufre una extraña enfermedad por la que ha perdido el sentido del gusto. Pero no hay que ir tan lejos: todos nosotros, cuando nos resfriamos, podemos llegar a sentirnos como Louis de Funes durante unos días.


El gusto tiene que ver, en parte, con el olfato, y al estar resfriados no tenemos olfato. En particular, cuando las moléculas odoríferas pasan por detrás de la faringe experimentamos la retro olfacción.


Otro factor que tiene que ver con el gusto es la sensibilidad táctil. La lengua y las mucosas de la boca contienen más receptores táctiles por centímetro cuadrado que la punta de los dedos (por eso solo notamos la electricidad de una pila de linterna de bolsillo (4,5 voltios) en la punta de la lengua. Cuando estamos resfriados también podemos tener menos sensibilidad a ese respecto.


Pero lo que ocurre realmente es que, al no oler nada, no nos llega toda la dimensión sensorial del gusto. Pero el gusto sigue ahí: únicamente percibimos los sabores. Por eso somos capaces de distinguir salado de dulce a pesar de estar resfriados.


Tal y como explica Alain Lieury en su libro ¿A qué juega mi cerebro?:


La sensibilidad es diferencial para los gustos, como para el resto de percepciones, y se encuentra una relación de Weber (suprasensaciones táctiles) del 20 % para el azúcar, del 25 % para el amargo, del 15 % para el salado y del 21 % para el ácido. Este tipo de estudios han confirmado que los niños (de once a quince años) prefieren concentraciones más fuertes (ocho veces) de azúcar que los adultos.

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La mejor tarifa al mejor precio con Mister Comparador

Si tu compañía te cobra mucho por Internet y el teléfono móvil, ¿a qué esperas para cambiarte? Es una pregunta muy fácil de hacer y muy difícil de responder. Hay muchos motivos, aunque, no nos engañemos, el principal argumento a la hora de no cambiarnos de operador suele ser la pereza. Y es que a...

Lanzado el satélite chino SJ-11-7

China lanzó el 28 de septiembre un nuevo satélite de la serie Shi Jian-11. Poco se sabe de este modelo satelital, del cual el vehículo recién lanzado sería el séptimo ejemplar. Algunos analistas creen que podría estar dedicado a tareas de alerta inmediata, por lo que estaría equipado con sensores...

Lanzado un satélite militar ruso Luch

Después del fallo que en el mes de mayo supuso que un satélite de comunicaciones se perdiera durante el lanzamiento, Rusia reanudó el 27 de septiembre los vuelos del cohete Proton-M/Briz-M. En esta ocasión, el despegue desde Baikonur supuso el envío al espacio de otro satélite de comunicaciones,...

¿Los robots nos dejarán en el paro?

800px-fanuc_6-axis_welding_robots.jpgEn el mundo hay más de 1,5 millones de robots empleados, con un valor de mercado de 26.000 millones de dólares. Según un reciente estudio del MIT, en 2013 la industria ha adquirido más autómatas que en cualquier año anterior. Así pues, cabe suponer que esta sustitución tecnológica de seres humanos por máquinas está incrementando el paro laboral cada vez a mayor velocidad.


Sin embargo, la respuesta no es taxativa. Hay áreas donde sí, e incluso los distintos países registran una caída de la fuerza de trabajo humana se incrementa. En el caso de España, desde 2009 ha destruido puestos de trabajo al mismo ritmo que incorporaba robots a las industrias.


¿Y los humanos?


Todos esos robots pueden trabajar las 24 horas del día, los siete días de la semana, y no suelen ni cometer errores, ni ponerse enfermos, ni declararse en huelga (de momento). Ante este panorama, pues, los trabajadores (humanos) poco cualificados parecen condenados al fracaso.


Sin embargo, nos es la primera vez que los humanos son sustituidos masivamente por máquinas, y en el pasado no pasó nada, tal y como explica Peter H. Diamandis en su libro Abundancia:


En 1862, el 90 por ciento de la fuerza de trabajo en Estados Unidos eran campesinos. En los años treinta la cifra era del 21 por ciento. Hoy en día es de menos del 2. ¿Qué pasó, pues, con los trabajos en el campo que fueron automatizados? Nada especial. Los viejos puestos de trabajo de baja cualificación fueron sustituidos por nuevos trabajos más especializados, y se formó a la fuerza de trabajo para que los desempeñara. Este es el camino del progreso.

Tal y como señala Vivek Wadhaw, director de investigación del Centro del Espíritu Empresarial de la Universidad de Duke:


Los trabajos que pueden ser automatizados siempre están en peligro. El desafío de la sociedad es mantener en funcionamiento la escalera que permite ascender a ámbitos más elevados. Necesitamos crear nuevos empleos que utilicen la creatividad en lugar del trabajo humano. Amito que es difícil imaginar los trabaos del futuro, porque no tenemos ni idea de lo que permitirán las nuevas tecnologías. Dudo que alguien hubiera podido predecir hace dos décadas que un país como la India pasaría de ser visto como territorio de mendigos y encantadores de serpientes a una amenaza para el empleo del mundo desarrollado. Los estadounidenses ya no dicen a sus hijos que piensen en los indios que se mueren de hambre antes de dejarse la comida en el plato, les dicen que estudien matemáticas y ciencias o los indios se quedarán con los empleos cualificados.

Una vida sin trabajo


automation_of_foundry_with_robot-1.jpgCon todo, el abaratamiento que proporciona la tecnología, desde impresión 3D, información a través de Internet, y otras, puede permitir que mucha gente viva sin trabajar, o sin trabajar tanto como lo hace ahora, repartiéndose así las horas laborales entre más personas. En palabras del experto en inteligencia artificial Neil Jacobstein:


Las tecnologías exponenciales acabarán permitiendo que la gente no necesite trabajar para tener un nivel de vida alto. La gente tendrá muchas opciones de utilizar su tiempo y desarrollarse a su manera, desde el ocio asociado normalmente con la jubilación, hasta el arte, la música o incluso la recuperación del medio ambiente. Se dará menos importancia a acumular dinero y más en contribuir a la colectividad o, al menos, a tener una vida interesante.

Fotos | Wikipedia


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¿Se puede comer hasta reventar (literalmente)?


Una de las escenas que más se ha grabado a fuego entre los cinéfilos es aquélla en la que un tipo se sienta en un restaurante, empieza a comer platos diversos en cantidades patagruélicas, mientras su panza no para de hincharse cual globo aerostático, hasta que, justo antes de que el tipo adquiera hechuras de Gozilla, bang, el estómago explota lanzando todos los restos a medio digerir por el ámbito del restaurante.


La escena de marras la podéis contemplar en “El sentido de la vida”, de Monty Python. Pero ¿estamos únicamente ante una ficción? ¿Sería posible comer tal cantidad de comida, al estilo Man VS Food, que nuestra barriga explotase?


Tragar hasta morir


Llenar el estómago hasta reventarlo es un acto casi imposible debido a una serie de reflejos de autoprotección. Cuando el estómago se expande hasta cierto límite, los receptores de expansión de la pared del estómago le mandan una señal al cerebro, quien a su vez determina que ya ha llegado el momento de rendirse. Dolor, náusea, pedos. Todo nos obliga a frenar.


Sin embargo, ¿y si pudiéramos ir más allá? En el libro Glup, de Mary Roach, se describe el caso del señor L, un conductor de carruajes de Estocolmo cincuenta y dos años que el 22 de abril de 1891 se tragó todo el bote de píldoras de opio que le habían recetado. El casero de L. Fue el encargado de llevarlo al hospital, donde la practicaron un lavado de estómago que consistía en llenar su estómago varias veces en rápida sucesión.


La cuestión es que el opio seguramente interfirió en el proceso vomitar para evitar el llaenado completo del estómago. El informe médico describía diez heridas paralelas por ruptura del estómago de L.


En realmente muy pocas ocasiones, el estómago de un humano consciente revienta. En 1929, la revista Annals of Surgery publicó un análisis de los casos de ruptura espontánea de estómagos que reventaron sin un impacto directo o una debilidad subyacente. Es el análisis de catorce personas que lograron comer hasta matarse a pesar de los sistemas de desagüe de emergencia del cuerpo. El elemento más peligroso de los estómagos de estas personas a menudo fue el último en entrar: el bicarbonato de soda (también llamado simplemente bicarbonato, y el ingrediente principal del Alka Seltzer). El bicarbonato de soda alivia de dos modos: neutraliza el ácido del estómago y crea gas, lo que obliga a eructar. En muy pocas ocasiones, el gas que infla el estómago procede de una comida o una bebida que se fermenta de forma rápida. La lista de los Annals incluye a un hombre que murió por ingerir “cerveza poco fermentada llena de levadura”, y dos muertes por sauerkraut.

Supercomedores


takeru_kobayashi.jpgImaginad un estómago reventado en cuyo anterior se albergan casi diez kg de comida: 1 kg de riñones, 1,2 kg de hígado, 0,5 kg de filete, dos huevos, 0,5 kg de queso, 200 g de champiñones, 1 kg de zanahorias, una coliflor, dos rebanadas grandes de pan, diez melocotones, cuatro peras, dos manzanas, cuatro plátanos, 0,5 kg de ciruelas y 0,5 kg de uvas, además de dos vasos de leche. Eso es todo lo que se encontró el personal de urgencias del Royal Liverpool Hospital a las cuatro de la madrugada de un día sin especificar de 1984. Era el caso de una mujer bulímica y en tu interior había albergado el equivalente a trillizos en forma de comida.


Pero no es el caso más exagerado. Gana Takeru Kobayashi que comió 9 kg de sesos de vaca en una competición en solo 15 minutos. Estos comedores prodigiosos sobreviven a semejantes sesiones porque tienen un tiempo de vaciado gástrico más veloz del habitual.


Es decir, que era posible que sus estómagos hicieran sitio tirando comida por la puerta trasera hacia el intestino delgado. Resultó que era lo contrario. Después de dos horas, el estómago de Eater X tan sólo había vaciado una cuarta parte de lo que había comido, mientras que el estómago del sujeto de control, más parecido a un estómago normal, ya había vaciado tres cuartas partes.

Los estómagos de los supercomedores se dilatan más. La genética, pues, es importante. Pero la práctica y el entrenamientos diarios también resulta importante. Muchos de ellos entrenan bebiendo grandes cantidades de agua para acostumbrarse a la sensación de tener el estómago lleno. Y para no terminar como el personaje de la película de Monty Python.


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Técnicas de software de código abierto para reactivar la investigación del cáncer


Libre de patentes y a través del crowfunding con bitcoins, Isaac Yonemoto pretende reactivar la investigación del cáncer empleando para ello la arquitectura del software de código abierto. Concretamente, aspira a resucitar los trabajos en un compuesto anticáncer prometedor llamado 9-deoxysibiromycin o 9-DS.


Las primeras pruebas indicaban que 9-DS podría proporcionar un tratamiento para el melanoma, el cáncer de riñón y el cáncer de mama, pero su investigación fue abandonada por diversos motivos, como efectos colaterales de índole coronaria. .


9-DS fue desarrollado por Barbara Gerratana, docente de la Universidad de Maryland. El problema es que Gerratana acabó en un nuevo trabajo en el Instituto Nacional de Salud y no pudo proseguir con la investigación. La buena noticia es que, debido a que la investigación nunca fue patentada, es de dominio público. Cualquier persona puede trabajar en ella, un poco como el software de código abierto.


La semana pasada, Yonemoto lanzó una campaña de recaudación de fondos para la investigación y, hasta ahora, ha superado los 12,000 dólares de los 50.000 presupuestados para probar el compuesto en ratones. La campaña se llama Proyecto Marilyn .


Su técnica de recaudación de fondos es muy diferente a la forma en que la mayoría de los fármacos son investigados en estos días, pero, en cierto modo, también es un retorno a las raíces de la investigación de medicamentos, cuando la vacuna contra la poliomielitis, por ejemplo, se distribuyó libre de patentes.


Vía | Wired


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Despega la primera cosmonauta rusa del siglo XXI


Yelena Serova, la primera cosmonauta rusa del siglo XXI, despegó el pasado viernes desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de la nave Soyuz TMA-14M.


Junto a Serova, en la Soyuz también viajan el ruso Alexandr Samokutiayev y el norteamericano Barry Wilmore, astronauta de la NASA. La misión de los tres integrantes de la expedición se prolongará durante 168 días, es decir, hasta el 12 de marzo de 2015. Serova también será la primera rusa en poner sus pies en la ISS, cuya construcción comenzó en 1998 para sustituir a la ahora desaparecida estación soviética MIR. Como ingeniera de abordo, Serova realizará hasta 50 experimentos científicos, pero no llegará a efectuar una caminata espacial. La primera mujer de la historia en volar al espacio fue en 1963 una soviética, Valentina Tereshkova.


Vía | Sinc


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Queridos Hawking y Dawkins:

La semana pasada en el bar le comenté a nuestro común amigo Javier que estábamos en la antípodas, pero que tenemos que buscar puntos de encuentro y de diálogo. Dicen que hablando se entiende la gente, pero yo creo que en realidad “en comiendo” es mucho mejor (quizá sea mi deformación navarra). Comer juntos es la mejor forma de encontrar puntos en común, porque yo creo que siempre, siempre, siempre hay algún asunto en el que podremos estar de acuerdo. La próxima vez que estéis por aquí, por favor, me llamáis y quedamos para tomar algo.


Os escribo simplemente para contaros mi opinión. Por supuesto, yo soy un científico muy mediocre, de “provincias”, no tengo ni idea de filosofía y menos de teología, que no me atrevería a calificarla de “literatura angelical”, llevan unos dos mil años pensando y escribiendo sobre eso y algunos de ellos reconoceréis que no eran tan tontos para los conocimientos científicos de su época.


Creacion


¿Puede haber diálogo entre ciencia y fe?


Pero claro, como ahora la ciencia ha avanzado una pasada, hemos ya superado las dos primeras fases: la mítico-religiosa, en la que nos inventamos dioses para explicar las causas últimas de los fenómenos naturales; y la metafísica, en la que la filosofía sustituye a la religión, explicando esas causas últimas mediante conceptos abstractos, que por cierto muy pocos entendemos. Hoy en día hemos llegado a la madurez: la ciencia desplaza a las religiones y a las teorías metafísicas porque se ha dado cuenta de que la pregunta por las causas últimas es vana e ilusoria, lo único seguro y cierto son los hechos demostrables. La ciencia experimental es el único conocimiento válido, es sinónimo de objetivo, universal, racional. Es el conocimiento que está basado en evidencias, en verdades bien establecidas. La ciencia habla de cosas demostrables, verificables. Además, al atenerse a datos a nuestro alcance y experimentación, la ciencia es humana. En contraposición está la religión. A diferencia de la ciencia, que es objetiva, la religión es algo subjetivo. No es universal, sino que es algo de la persona, es particular; y también a diferencia de la racionalidad científica, la religión es emocional y sentimental, una “alucinación colectiva”. La religión no está basada en evidencias, en hechos demostrables, sino que está fundada en tradiciones, en autoridades. Por tanto, la religión es algo opinable, y además, por hablar de cosas superiores e inasequibles, la religión es incluso, a diferencia de la ciencia, inhumana. Esta es la mentalidad actual: fuera de la ciencia no hay verdad; sólo tiene sentido lo que puede ser verificable por la experiencia; la ciencia por lo tanto es sinónimo de objetivo, cierto y demostrable.


Según esto, ¿tiene sentido ser creyente hoy en día para un hombre de ciencia?, ¿la ciencia y la fe son incompatibles, hay confrontación entre ciencia y fe, o son totalmente independientes?, ¿puede haber diálogo real entre ciencia y fe?, ¿supone la fe o las creencias religiosas un estorbo para la ciencia?


Galileo


Algunos piensan que la ciencia y la fe son rivales, son campos distintos, confrontados, irreconciliables y, por tanto, no puede haber un diálogo entre ellas. En el otro extremo, los que piensan que la ciencia debe apoyar a la fe: una tentación para el creyente. Esto suele unirse a una interpretación literal de las Escrituras. Esta posición quizá se da más en el mundo anglosajón. La interpretación literal de la Sagrada Escritura exige intervenciones directas de Dios, lo que se suele denominar el “Dios de los huecos”. Se formula una teoría y cuando hay un hueco, algo que no entiendo o para lo que no tengo explicación científica, hecho mano de Dios y entonces viene Dios con su dedo mágico y me rellena el hueco: el Dios de los huecos o de los milagros, una “hipótesis muy atractiva”. Viene bien aquí recordar una cita: “La Biblia no nos dice cómo es el cielo, sino cómo ir al cielo”.


Milagro


Forzarnos a elegir entre estos dos extremos, entre el despotismo de la ciencia o el de la fe, es en el fondo tener que optar entre dos tipos de fundamentalismo. Si no son rivales, otra posibilidad es que sean independientes: no tienen relación entre sí, no hay rivalidad, porque no hay diálogo posible entre ciencia y fe. Se trata de un planteamiento muy reconciliador, y quizá frecuente en algunos ambientes religiosos. En mi opinión, a esta idea le falta dar el siguiente paso: la ciencia y la fe son independientes en sus métodos, en sus campos y alcance, pero que se complementan en su fin último, que es el conocimiento de la verdad del mundo y del hombre. La ciencia nos va a interrogar y nos va a dar respuesta sobre cómo son las cosas que se nos presentan experimentalmente: cómo es la evolución del hombre, cómo es el universo, cómo se originó. Y la fe lo que nos dará es la razón, el por qué de las cosas materiales y acaso, si las hay, de las inmateriales: ¿por qué surge el universo?, ¿cuál es la razón de ser del hombre?


La ciencia es intrínsecamente contraria al relativismo


Por otro lado, la ciencia es intrínsecamente contraria al relativismo, porque lo que hacemos es ver e investigar una realidad objetiva. Si hubiera muchas verdades o realidades, ¿por qué y cómo voy a investigarlas si nunca llegaré por definición a una única solución válida? Por lo tanto, el científico supone que tiene que haber una realidad, que debe haber una verdad a la que yo pueda llegar a través del conocimiento científico, preguntándome cómo es esa realidad. Si además soy creyente, preguntándome el por qué, el sentido de esa misma realidad y utilizar entonces otro método que no sea el método científico. En el fondo, toda pregunta y toda tarea de emprender conocimiento presupone que hay una verdad, de lo contrario iniciar tal búsqueda sería absurdo.


Ciencia y fe se complementan


¿Y si surge algún tipo de contradicción entre lo que me dice la ciencia y lo que me dice la fe? Lo que estoy argumentando es que pueden ser complementarias, pero también es verdad que a veces puede haber una aparente y ocasional contradicción. ¿Qué pasa y qué hacer en esos casos? Pues yo creo que esto es un estímulo para ambos, para el científico y para el creyente. Para el científico, para que siga estudiando más, investigando más. Porque hay una verdad, hay una realidad y yo tengo que llegar a ella; y por tanto si hay una contradicción, aunque venga de otra fuente, es que algo parece fallar. Tengo que estudiar e investigar más, pensarlo mejor. Eso es lo que debería hacer como científico. Pero es un estímulo para ambos, porque el fallo que provoca la contradicción no tiene por qué estar siempre del lado de la ciencia. Quizá también el teólogo o el filósofo tendrán que seguir estudiando e investigando un poco más. Algunos teólogos y filósofos parecen mostrar una tendencia a que las posibles contradicciones siempre están en el lado de la ciencia, siempre proceden de errores científicos o de que la ciencia no ha sido capaz de dar la respuesta correcta. Pero tal vez no siempre es así; quizá las contradicciones son también un estímulo para que el filósofo y el teólogo piensen un poco más en sus respectivas disciplinas. Por tanto, ante las aparentes contradicciones, todos (científicos, filósofos y teólogos), debemos estudiar e investigar más.


Hackers


Si ciencia y fe son complementarias, tiene que haber un diálogo entre ellas, y quizá el mayor problema es la comunicación. Las barreras lingüísticas entre el conocimiento científico y el filosófico o teológico son casi siempre muy grandes, y tanto unos como otros a veces tenemos la tentación de sujetarnos con las dos manos alzadas a nuestra propia disciplina. Y ¿qué ocurre cuándo uno se sujeta o cuelga con las dos manos? Pues que se columpia: nos columpiamos y exageramos nuestros planteamientos. Para no columpiarnos, lo que hay que hacer es mantener una mano bien agarrada arriba (a nuestra propia disciplina) y tender la otra mano hacia abajo (al otro). En definitiva, dialogar entre las distintas ciencias.


La ciencia es provisional, nunca está terminada del todo


En este diálogo entre ciencia y fe, también cabe preguntarse: ¿tiene límites la ciencia? Indudablemente sí. Por definición, la ciencia es provisional, nunca está terminada del todo. Todos los que nos dedicamos a la ciencia nos damos cuenta fácilmente, porque cuanto más sé de algo, más me apasiono y más me doy cuenta de lo mucho que todavía no sé. Por tanto, auténticas verdades científicas hay muy pocas. Muchas veces lo que nosotros tenemos son “fotogramas” de la realidad, no la película entera. Por eso, la ciencia tiene que ser modesta y reconocer su limitación. Lo cual, sin embargo, no quiere decir que no podamos ser ambiciosos y aspirar a conocer y entender todo el universo. ¿Eso me va a negar a la existencia de Dios? Para mí, por supuesto que no.


También es verdad que hay temas a los que la ciencia no da y no puede dar una respuesta completa: la singularidad y la dignidad del hombre, el amor, el bien, el mal, el anhelo de lo infinito … A veces algo tan sencillo como por ejemplo la dignidad humana. Podríamos decir que desde el punto de vista científico no todos somos iguales, hombres y mujeres somos distintos, tenemos hasta cromosomas distintos! Según esto, se podría pensar que la igualdad en dignidad entre el hombre y la mujer no tienen una base científica. Pero no, la igualdad entre el hombre y la mujer, la dignidad humana, no es un tema de ciencia, sino algo cuyo fundamento está en otro sitio.


La ciencia es un bien humano que debe ser independiente de cualquier ideología y debe estar al servicio de la humanidad


Para mi, la fe supone una ayuda para la ciencia. La fe es un estímulo para seguir investigando apasionadamente, confiando en la capacidad humana de conocer la realidad. Y también porque cuanto más conozco la realidad, más conozco y más me acerco a Dios. Es la fe la que me mueve a seguir adelante, la que da sentido al querer conocer más, a saber más, a investigar más para servir mejor. Y si hay una contradicción, se convierte en un estímulo para seguir trabajando. Por la razón y la ciencia tengo la capacidad de conocer la verdad. Por eso la ciencia es un bien humano que debe ser independiente de cualquier ideología y debe estar al servicio de la humanidad. La ciencia es necesaria para el verdadero progreso, para asegurar la vida, la igualdad y la dignidad del hombre. Ciencia y fe se complementan: la fe estimula la búsqueda de la verdad y la ciencia contribuye al bien humano y puede acercar a Dios. La misma capacidad de conocer la verdad que el hombre tiene para la ciencia, la tiene para dar sentido a esa realidad y a la actividad científica misma.


Para el diálogo entre ciencia y fe es muy relevante también el concepto mismo de Dios. Podéis tener a veces una idea de Dios como arquitecto, como mero hacedor. Muchas veces es muy difícil incluso estar de acuerdo en la idea de Dios, porque el mismo concepto de Dios puede ser muy distinto en un creyente y el que puede tener un científico ateo. Porque para muchos de nosotros, que tenemos fe, el concepto de Dios es superior al mecanicista. Para nosotros, Dios es amor.


Un abrazo!


PD: por cierto, espero que os haya gustado España, es un buen sitio para vivir y se come muy bien. No os olvidéis, la próxima vez quedamos para tomar algo.